miércoles, 2 de octubre de 2013

En cuanto le vi, ahí estaba sentado en el mismo sitio de cada día, a la misma hora y con su cigarrillo.
Las ganas de pedirle una calada para saber su sabor de boca, las ganas solo de saber como es su voz.
Ese chico alto de ojos marrones, moreno y siempre con la mirada perdida, ese chico que con solo mirarme corría un calor por todo mi cuerpo, ese que si me mirase alguna vez, el vello se me encaracolaría, todo mi cuerpo temblaría y yo caería rendida en el mismo suelo.
Me atreví, y poco a poco fui acercándome a el, cuando ya estaba demasiado cerca me miro....lo dicho no sabia que responder, que gestos hacer con la cara, solo sabia mirar su cigarro.... el levanto su mano la cual llevaba el cigarro y con una sonrisa en la cara me ofreció.
Cogí el cigarro lentamente, nuestras  manos se rozaron y en ese momento los dos nos miramos, allí fue donde se paro el tiempo.
Cogí el cigarro y lentamente lo fui acercando hasta llegar a la boca, inspire el humo, no se que tenia ese cigarro pero sentía como el humo entraba por la boca hasta llegar a los pulmones, hasta soltarlo lentamente por la boca, le di un par de caladas y se lo devolví.
Cuando me disponía a irme me agarro del brazo, pensé que iba a decirme algo pero no, solo me regalo otro cigarrillo, le sonreí para darle las gracias.
No cruzamos palabra en ningún momento,simplemente con los gestos nos dijimos que nos volveríamos a ver.

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Hadas perturbadas(: